Fecha: 11-01-2021
Ha llegado 2021 y el sector inmobiliario va recuperando poco a poco su actividad. Esto lo dicen datos oficiales del Colegio de Registradores en el tercer trimestre de 2020, las transacciones y las hipotecas van remontando tras los meses de confinamiento.
También lo dicen las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Estadística que apuntan a que en octubre se estabilizó en las 37.000 operaciones, muy por encima de las cifras de los meses de abril, mayo y junio, que no superaban las 27.300 operaciones.
Todo apunta a que 2021 será decisivo para el sector en lo que respecta al ajuste de precios, que todavía no ha sufrido variaciones notables a pesar de las previsiones iniciales. Serán los primeros meses del año cuando podamos identificar tendencias reales, especialmente en lo que respecta a la vivienda de segunda mano.
Otros factores van a ser decisivos en los próximos meses; el aumento de las funcionalidades tecnológicas y servicios digitales, la transformación de las necesidades habitacionales a la hora de buscar un nuevo inmueble, la irrupción del teletrabajo o un mayor interés por disfrutar de las zonas rurales nos van a proporcionar el momento perfecto para dar el paso y adquirir un nuevo inmueble
Vamos a tener buenas oportunidades de adquirir una segunda residencia o cambiar de casa, ahora buscamos viviendas más grandes, con zonas exteriores como terrazas o balcones, con más servicios comunitarios como jardines, piscinas o zonas recreativas.
Segú las valoraciones con las que trabajan los expertos se prevé que para el 2021 el ajuste llegará al 5% en la vivienda de segunda mano y se estabilizará el valor de los inmuebles de nueva construcción.
Según el Banco de España, la vivienda es uno de los pocos activos que ofrece una rentabilidad positiva notable y que aún puede tener recorrido al alza. La vivienda sigue siendo un activo rentable para invertir. La rentabilidad ha sufrido un descenso a consecuencia de la pandemia, situándose ahora en el 5,6%, frente al 6,8% de antes de la pandemia, pero sigue siendo un activo por el cual podemos seguir obteniendo ganancias, especialmente a través del alquiler.
Los tipos de interés bajos que ofrecen los bancos se mantendrán y seguirán siendo un aliciente para los compradores con recursos para adquirir un nuevo inmueble y contratar una hipoteca. Pero hay que tener presente que continúan manteniendo estrictas condiciones a la hora de facilitar este tipo de concesiones.
Han cambiado las perspectivas de los españoles a la hora de elegir un lugar para su segunda residencia. Ahora valoramos mucho más los lugares con pocas aglomeraciones y en la naturaleza. El ajuste de precios de los inmuebles será una apuesta para una inversión futura.