Fecha: 25-11-2020
Hoy os damos algunas ideas para hacer más agradable nuestra isla particular.
Unas pequeñas reformas y dejamos todo perfecto.
La luz es muy importante en una casa:
Cuando definimos nuestra vivienda ideal, la luz natural siempre sale como una de las estrellas. Necesitamos la luz natural para nuestra vitalidad, energía y mejorar la concentración. Muchas personas definen la luz natural como uno de los elementos claves en casa para sentirse felices, así que te proponemos hacer algún cambio para que la luz natural esté más presente, puede tener resultados muy positivos.
Podemos optar por una distribución abierta, sin obstáculos para la luz, tirando algún tabique si fuera necesario. Si hay alguna zona con dificultad para que la luz natural acceda, podemos recurrir a abrir ventanas en el techo, para iluminar espacios como escaleras, pasillos o baños interiores.
Si no te quieres embarcar en esto, hay otra opción, abrir ventanas interiores. Elimina puertas y apuesta por las ventanas de hoja limpia, sin divisiones interiores, eligiendo perfilerías de sección mínima. Las ventanas y la luz natural deben tener espacio suficiente, por lo que no coloques muebles delante o cortinas muy densas que retengan la luz.
Buscar un espacio funcional
Las casas las deberíamos adaptar a nosotros, y no lo contrario. Existen dos obras pequeñas que pueden ayudarte no sólo a que tu casa sea un poco más bonita y atractiva, también más funcional, adaptada a tus necesidades del día a día. Al final, contar con un espacio que nos facilite las cosas es lo que todos queremos.
Pon una isla también en la cocina
Hasta en las pequeñas, colocar una isla puede convertirse en una solución que además de ser muy atractiva, facilita mucho la circulación en una zona tan concurrida y con tanto movimiento de la casa.
Y qué dices de los armarios
Ya sabes que el almacenamiento en una casa nunca es suficiente; siempre queremos más. Es por ello que una reforma que nos permita tener más armarios puede resultar muy útil y funcional, dotando a nuestra casa del espacio que realmente necesitamos y contar con una distribución óptima y todo ordenado.
Opción, un armario empotrado, de pared a pared y de suelo a techo. Para sacarle todo el provecho al interior, este lo podríamos dividir en tres alturas: una baja de 90 cm para pantalones; otra superior de 1,10 m para ropa más larga; y, por último, con lo que reste, una balda-maletero, por ejemplo…
Bueno, ya nos contarás.
