Fecha: 14-04-2020
En 2018 con el “ladrillazo” el sector inmobiliario fue parte importante del desencadenamiento de la crisis económica.
El consejo, en las actuales circunstancias provocadas por la aparición del COVID- 19 será la de dejar que “escampe la tormenta”, ya que la recuperación del sector después de esta crisis será seguramente intensa.
La situación actual ya está regulando en las últimas semanas el mercado inmobiliario, los propietarios han comenzado a bajar el precio de venta de sus casas en pleno estado de alarma ante la paralización de un mercado tensionado.
Todos queremos captar la atención de los potenciales compradores que estos días de confinamiento se entretienen buscando casas rebajadas en Internet.
A río revuelto ganancia de pescadores. Los grandes inversores, nacionales e internacionales han tirado la red para captar las primeras oportunidades de negocio en el sector.
Cuanto mayor sea la urgencia y la necesidad de vender, mayor será la bajada de precio que los propietarios estén dispuestos a realizar. Se habla de rebajas que van desde el 10% hasta el 20 % en algunas ciudades como Madrid o Barcelona. En un mes el panorama inmobiliario ha girado radicalmente y los precios de entonces están fuera de mercado.
Si urge vender a corto o medio plazo, lo mejor es actualizar los precios lo antes posible para que no sean otros los que vendan. Cuando amaine la tormenta podremos ajustar nuevamente los precios.
En todo esto hay un factor importante para que se revitalicen las ventas, la confianza de los compradores será realmente lo que marque el ritmo en las ventas de inmuebles a medio plazo.