Fecha: 02-02-2021
Son fechas para ponernos en “modo verano” todos tenemos ganas, y más después de la situación de pandemia que estamos sufriendo.
No esperes a última hora para elegir tus vacaciones, ahora encontraras más oferta y a mejor precio. Si lo dejas para el final, tendrás posiblemente lo que otros no han querido.
Y ya sabes, lo barato a veces resulta caro…
Hoy os voy a dar algunos consejos para que nadie nos amargue la ilusión de tener unas merecidas vacaciones.
1. Lo primero, compara los precios y condiciones. Desconfía de precios muy baratos y anuncios sin fotos.
2. Una imagen “no vale más que mil palabras”. Algunas fotografías no hacen justicia al alojamiento, mientras que otras lo presentan con una luz demasiado favorecedora. Si puedes visita antes la casa que quieres alquilar. Si no es posible, pide al arrendador o a la agencia un dossier fotográfico; IMPORTANTE infórmate bien de su ubicación y asegúrate del estado de conservación del mobiliario y electrodomésticos, esto te puede dar muchos quebraderos de cabeza.
3. Para que no te lleves sorpresas, el precio desglosado. Tarifa de la estancia, comisión de la plataforma si existe, servicios de limpieza y depósito de garantía si lo hubiere. Lo mejor para entender cuánto vamos a pagar es que el precio del alojamiento nos lo faciliten al detalle.
4. Lee los comentarios de otros usuarios. Aunque no hay que fiarse ciegamente ya que a veces estos comentarios se manipulan, las opiniones de otros inquilinos nunca están de más. Una buena idea es utilizar las reseñas de GOOGLE.
5. IMPORTANTE, que la casa tenga su correspondiente Número de Registro Turístico, esto te garantiza que está dado de alta en turismo y cumple una serie de requisitos imprescindibles para poderlo alquilar. Fíjate si estás alquilando al propietario o a un intermediario. Si tienes que reclamar, este dato es clave a la hora de aplicar la normativa: Si es con una agencia o una empresa, el usuario estará protegido por la legislación de consumo, además de la que pueda regir al arrendamiento en sí mismo.
6. Cuando decidas que la vivienda te interesa por localización, precio y condiciones, siempre debes firma un contrato. Una reserva online tiene el mismo valor jurídico que un contrato tradicional.
7. Antes de firmar el contrato o hacer la reserva aclara las dudas de todo lo que te interese: fechas, precio, condiciones de reserva (limpieza, wifi, parking, aire acondicionado, etc.) condiciones de cancelación, necesidades especiales, supermercados cercanos…
8. Confirma el modo de pago, la entrega de llaves, IMPORTANTE (nuca pasa nada, hasta que pasa…), la persona de contacto que te recibirá y que se ocupará de cualquier problema que surja en la estancia. Pide un teléfono para incidencias eventuales (como una avería, por ejemplo). Además, realiza el pago por un medio seguro.
9. Conserva una copia de la reserva o señal. Trata de pagar la menor cantidad que te exijan, y te recomiendo no pagar el resto hasta la llegada. Si lo haces directamente a través del propietario o la agencia inmobiliaria es importante hacer constar en el contrato el importe de la señal. Si es a través de un portal, utiliza el medio de pago recomendado (tarjeta, PayPal, transferencia) para dejar rastro y beneficiarte de la garantía si hubiese algún problema.
10. El momento que vivimos requiere que en la política de cancelación se prevea la devolución por el coronavirus.
toca la foto para ampliar.
Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) Algunos de los engaños más comunes que se producen en el alquiler vacacional son:
El pago por adelantado: el estafador ofrece algún beneficio a la víctima a cambio de que transfiera el dinero al margen de la plataforma donde se anuncia la vivienda.
Phishing (suplantación de identidad): el estafador envía un correo electrónico o enlace que, a primera vista, parece de la plataforma o de otro sitio de confianza. Estos mensajes tienen como objetivo engañar a la víctima mediante la petición de información confidencial, como contraseñas u otras direcciones de correo electrónico. De esta forma, introducen un malware, software malicioso que accede al equipo para hacerse con información confidencial.
Demasiado bueno para ser verdad: el estafador pide a la víctima que haga una transferencia bancaria o que efectúe un pago por adelantado para poder asegurarse la reserva de una vivienda que resulta muy atractiva por ser de gran calidad a un bajo precio. El estafador se queda con el dinero sin haber proporcionado el alojamiento prometido y desaparece sin dejar rastro.
Que no te amarguen las vacaciones… Pásalo bien